Es uno de mis platos favoritos, la tortilla de bacalao queda tan sabrosa que es difícil resistirse a ella, así que si aún no la has probado sigue leyendo porque te cuento cómo prepararla más abajo 😉
Me enviaron una caja de tomates Adora, reconozco que no los conocía y me han encantado, mejor dicho nos han encantado porque se han convertido en nuestras cenas estos días. Simplemente con un poquito de sal en escamas y un chorrito de un buen aceite de oliva son deliciosos, tienen una piel crujiente y un interior carnoso, sabroso y con un buen equilibrio dulce/ácido.
Así que teniendo tan delicioso acompañamiento hemos preparado nuestra riquísima tortilla de bacalao, porque juntos hacen un plato de 10.
Me gusta cerrar la tortilla de bacalao como lo hacen en Donosti (o más concretamente en Astigarraga, Casa Kako que se come de lujo), como si fuese una tortilla francesa gigante y ojo porque los giros de la tortilla para cerrarla no son fáciles, pero es cuestión de práctica y sino siempre podéis darle forma redonda con un plato y os va a quedar igual de rica. ¡Vamos con la receta!
TORTILLA DE BACALAO CON TOMATE ALIÑADO ( 4 personas):
INGREDIENTES:
- 200 g de bacalao desalado desmigado
- 1 cebolla mediana
- 5 huevos de corral
- Sal y pimienta
- Perejil
- Aceite de oliva vírgen extra
- Para el acompañamiento: tomates Adora, sal en escamas y un buen aceite de oliva
PASO A PASO:
- Picamos la cebolla muy finita
- Calentamos dos cucharadas de aceite de oliva en una sartén amplia y sofreímos la cebolla
- Una vez esté dorada, añadimos el bacalao desmigado y dejamos que se cocine dos minutos
- Mientras tanto, batimos los huevos en un bol (no en exceso) y les añadimos un poquito de sal (cuidado porque el bacalao ya lleva algo de sal) y pimienta negra recién molida
- Bajamos a fuego medio, este momento es importante para conseguir una buena tortilla: añadimos los huevos y removemos el conjunto, después dejamos que vaya cuajando poquito a poco sellando los laterales, cuando la veamos con “algo de forma” podemos darle un giro para cerrarla sobre sí misma (como si fuese una tortilla francesa gigante)
- No es fácil cerrarla, podéis ayudaros de dos espumaderas para el primer giro y para el siguiente de un plato y así darle la vuelta
- Cuando la veamos dorada y sellada ya estará hecha, no queremos que se haga en exceso y se seque
Servimos acompañada del tomate cortado en rodajas y aliñado
¡NOS VEMOS EN LA PRÓXIMA RECETA!