Scones con fresas y nata

Los scones son unos panecillos redondos de origen escocés que se consumen tradicionalmente en el té de las 5 en Gran Bretaña. Son un perfecto desayuno o merienda, ya que se pueden tomar sólos o rellenarse tanto de ingredientes dulces como de salados.

El acompañamiento típico de los scones, a parte de la mantequilla y la mermelada, es la clotted cream, una nata densa (contiene un 63% de materia grasa) con un sabor entre nata y mantequilla, muy suave en textura. Sí, habéis leído bien… 63% de materia grasa… Mejor probarla una vez en la vida y no volver a saber de ella, pero de verdad que merece la pena!

Su elaboración es tan tan sencilla que dan ganas de hacerlos todos los días. La mejor forma de degustarlos es recién hechos, aunque siempre podemos meterlos en el horno 5 minutitos, antes de servirlos, y estarán perfectos.

En esta ocasión he decidido acompañarlos de nata, con un ligero sabor a vainilla, y fresas cortadas en láminas, para despedir la temporada de fresas! Aunque con mermelada de frambuesas son mis preferidos…

Receta scones (para 11 unidades):

Ingredientes:

·         60 gr de mantequilla fría, cortada en trozos

·         250 gr de harina normal (10% de proteínas)

·         2 cucharaditas de levadura en polvo

·         Una pizca de sal

·         1 huevo M

·         100 ml de leche entera (yo usé semidesnatada y salen bien)

·         Para el relleno: 250 gr de nata montada (receta aquí al final del post, con algunos consejos) y 250 gr de fresas cortadas en láminas

Paso a paso:

1.       Precalentamos el horno a 190º y preparamos una bandeja de horno con papel sulfurizado

2.       En un bol grande tamizamos la harina, la levadura y la sal

3.       Añadimos la mantequilla y trabajamos todo con los dedos para ir formando una textura granulosa, arenosa

4.       Formamos un hueco en el centro y vertemos la leche y el huevo (previamente batidos), mezclamos todo
 
 

5.       Amasamos sobre una superficie enharinada sólo unos minutos (si sobremezclamos nos quedarán unos scones-piedras), es importante que la masa se mantenga fría

6.       Aplanamos la masa con la mano (el rodillo mejor no usarlo) y cortamos piezas de 6 centímetros de diámetro
 
 

7.       Depositamos las piezas en la bandeja, las pintamos con un poco de leche y horneamos 15 minutos o hasta que estén dorados

8.       Servimos aun templados. Para que la nata tenga un pequeño sabor a vainilla, simplemente añadimos la punta de una cucharadita de vainilla en pasta cuando ya esté montada y batimos todo bien.

Consejos:

·         Es importante que no os paséis amasando, queremos unos bollitos tiernos

·         Es mejor emplear un cortador metálico

·         No podemos torcer el cortador en el momento del corte, si lo hacemos los scones no subirán correctamente

·         Mejor servirlos aun templados, si no es posible precalentamos el horno 150º y los templamos 5 minutitos, estarán como recién hechos!!

·         Podemos conservarlos en una caja metálica hasta 4 semanas
 

¡Besos a tutiplén!

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