Hoy os traigo MI SALSA DE TOMATE, una salsa que me ha acompañado toda la vida y que me enseñó una maravillosa y extraordinaria mujer gracias a la que siento esta pasión por la cocina, a la que quiero hasta el infinito y más allá y que no es otra más que mi tía Piti a la que adoro.
No acostumbro a hablar de mi vida pero tengo que mencionarla ya que me he animado a subir esta receta. La salsa de tomate es un básico en cualquier cocina ya que sirve de base para infinidad de recetas.
Tal y como reza el dicho “cada maestrillo tiene su librillo” y en esto de salsas de tomate caseras cada uno tiene sus truquillos o alguna cosa que la hace peculiar o le da un sabor especial, en mi caso es añadir esa hojita de laurel mientras reduce, parece que no pero sí le da un toque diferente.
Como os decía al principio este amor por la cocina creo que se me metió desde bien pequeñita gracias a mi tía Piti, ¡la de veces que la acompañé en la cocina! Es de esas personas que con tres cosas en la nevera hace maravillas, espero que disfrutéis de esta receta tanto como yo!
SALSA DE TOMATE CASERA (aprox. 1,5 litros):
Ingredientes:
- 1,5 kg de tomates
- 2 cebollas medianas
- Sal
- Azúcar
- Orégano
- 1 o 2 hojitas de laurel
- Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
Paso a paso:
- Para pelar los tomates: ponemos agua a calentar en un cazo, hacemos un corte en cruz a cada tomate y los escaldamos 30 segundos (tampoco es relevante el tiempo porque vamos a cocinarlos). Así podemos quitarles la piel sin problemas, pero cuidado de no quemaros. Los troceamos en una fuente y reservamos
- Troceamos las cebollas, no importa el tamaño
- Calentamos 4 cucharadas de AOVE en una cazuela y sofreímos la cebolla 10 minutos, una vez transcurrido este tiempo añadimos el tomate, mezclamos todo bien y añadimos sal, orégano al gusto y azúcar (si queréis corregir la acidez de la salsa)
- Dejamos que se cocine a fuego medio 30 minutos y una vez que ha pasado este tiempo apartamos del fuego y trituramos todo con una batidora de mano
- Volvemos a llevar la salsa al fuego, añadimos una hoja de laurel, probamos la salsa por si consideramos que necesita algo más de azúcar y dejamos que reduzca a fuego suave 45 minutos, removiendo de vez en cuando
- Retiramos del fuego, quitamos la hoja de laurel y ya podemos usarla, guardarla en el congelador una vez fría o conservarla al vacío en botes de cristal esterilizados.